DIADA 2017
L'alcaldessa de Berga alerta d'un desplegament excepcional de la Guàrdia Civil
Que la gentuza que está provocando este sinsentido, encuentre en su
camino la compensación justa a sus manipulaciones, mentiras y maldades.
Es triste e indignante, ver cómo personas buenas e inteligentes están
siendo confundidas y empujadas a una campaña de "defensa" absurda, en
base a intereses ajenos y movidas por dolorosos tics del pasado, viejos
usos y costumbres que llevamos en las venas, porque fue lo que mamamos
aunque nuestra madre hubiera sido parida republicana. Así hacen los
desgraciados PPerastas sus campañas: manipulando con mentiras a la gente
y haciéndoles sentir tan descomunal ofensa, que se lancen al
cuadrilátero de las redes o en la cola del pan a defender su causa,
absurda, repito, y que no responde más que a los intereses creados de
unos pocos y, os informo para que lo interioricéis, a ésos pocos no les
importa más que el color de su propia bandera: la del dinero. Si alguna
vez han sido buenos en algo los fachas españoles, pero buenos hasta la
excelencia, ha sido y es, en manipular. Los antecesores a los actuales,
supieron organizar un entramado social lleno de elementos tóxicos,
"agentes" durmientes que, en cuanto oyen la consigna, saltan como
cabritas domesticadas sobre un diminuto tambor para exhibir orgullosos,
lo que los hace luchar contra sus propios hermanos, dándole relevancia a
sus "señoritos" y al beneficio de aquellos que los esclavizan... y así,
sin darnos cuenta y sometidos también por el miedo durante lo que
llamamos Transición, hemos llegado hasta este momento en el que los
hijos y nietos de aquellos, que andaban medio escondidos detrás de la
palabra DEMOCRACIA, han arañado con descaro las urnas hasta conseguir
vencer a los decentes, una vez más. Instalados de nuevo en el lugar que,
según ellos, deben ocupar por derecho propio al pertenecer a una raza
aparte y divina, no tenían más que lanzar la consigna que activara a los
"durmientes" y que sus papás y/o abuelitos dejaron como semillitas en
permafrost para que, por muy estable y socialmente justas que hayan sido
sus palabras y sus actos hasta ese momento, se transformaran en
defensores a ultranza de aquello que les perjudica y frena la dignidad
de su vida y la de sus hijos y descendientes. Y así estaremos hasta que
las nuevas generaciones se vayan limpiando del virus, si somos capaces,
simultáneamente, de formarlas y educarlas en el respeto a la diversidad y
a los valores democráticos, sin olvidar motivarlos con una buena dosis
de empatía, de observación y crítica social así como, de responsabilidad
y compromiso para trabajar honesta y decentemente por todo ello. Es
decir, si somos capaces de hacer de nuestras futuras generaciones,
persona sanas con capacidad de pensar por ellas mismas, para abrir
nuestro futuro a la evolución y el progreso. Segunda conclusión para mí,
evidente: no se trata de ir contra los partidos de derechas, ya que son
necesarios para el equilibrio, no nos engañemos, se trata de echar a
los fachas de ¡una puta vez! Sanear nuestra sociedad para que emerjan de
ella personas honestas, sinceras, empáticas, responsables ciudadanos en
fin, que quieran el bien común, sin élites a las que pretender
integrarse ni privilegios con los que beneficiarse. Ciudadanos
responsables y críticos con sus gestores que sepan cuáles son sus
derechos alcanzados pero, también, que sepan defenderlos y luchar por un
horizonte cada vez más justo y equitativo, más decente, donde la
corrupción sea una lacra; pero además, asumiendo que la lucha social no
debe acabar nunca y que, nunca, se debe bajar la guardia, velando por el
bienestar común justo y universal para que no vuelva a ocurrir, lo que
estamos viviendo.
El motivo de esta retahíla de seiscientas treinta
y nueve palabras y las que quedan, es, una vez más y en un momento de
mi vida en el que casi me da igual todo, para llamar a la concordia, al
entendimiento, al respeto, a la prudencia… para decirles a aquellos que
con buena intención entran al discurso del enfrentamiento y el
desprecio, que se detengan en ese caminar convencido que tienen, que se
sienten tranquilamente para abstraerse de todo ese ruido interesado y,
con empatía, se pongan en los zapatos de “los otros”. Que dejen a un
lado prejuicios propios y juicios ajenos, que traten de entender. Que
escuchen de verdad, para intentar comprender y no sólo para contestar
y/o llevar la contraria. No es difícil. De veras que no… El único drama real, a mi juicio, fue cambiar la Constitución de noche y a escondidas, para acomodarla a los intereses económicos de los de aquí o los de allí, me da igual, ése fue un buen momento para sublevarse, para gritar y criticar hasta conseguir que la indignidad que nos han hecho se parara a tiempo, para evitar los suicidios, el hambre y todo tipo de dolor provocado con sus decisiones; dolor, desamparo y abandono sólo comparable a una post- guerra. Sin embargo, no vi reflejado en la sociedad tanto drama como estoy viendo con el tema de CataluNYa. ¡Venga ya, hombre! ¿De verdad creéis que se puede acabar el mundo si CataluNYa se independiza de España? Menos ingenuidad, caramba, que ya somos todos mayorcitos. Que en este tema hay mucho mal nacido malmetiendo desde hace muchos, muchos años y, de verdad, ¿en serio creéis que son los independentistas oliendo a azufre, sólo ellos, los que están generando todo ésto? ¡Vamos, venga! Ya está bien de idioteces y de paripés y postureos. ¿Dónde está el sentido común, dónde, todos ésos demócratas “de toda la vida” que defienden en otros países lo que no están dispuestos a admitir en el suyo?
Que ya me he cansado, que ya me da casi todo igual y no me preocupa que se enfaden conmigo, que ya no tengo ése toque conciliador que he tenido siempre y, no sé si alguna vez lo recuperaré.
El mundo, al menos la parte que yo conozco, es una gran balsa de mierda e hipocresía.
Primero, que si CataluNYa puede tener su propio Estatuto respaldado por su Parlament. (Vamos, que no se les estaba haciendo ningún regalo o favor, que era un derecho que tenían como cualquier otra autonomía.) Después, que si a los delincuentes del partido podrido y facha no sabiendo qué más chorradas y provocaciones canalizar por todas las vías posibles CONTRA CataluNYa, se les ocurre que ése Estatut abalado por el Parlament de CataluNYa, no podía ser aceptado en las Cortes Españolas, echándolo con viento fresco al tribunal de sus amiguetes para que hicieran el trabajo asqueroso y sucio que no podían hacer ellos directamente (y ya les hubiera gustado, ya, y cuántos han recordado al dictador de mierda evocando un orden establecido con rigor patriarcal).
A mi me pararon varias veces en la calle con hoja y bolígrafo en ristre para que “firmara CONTRA CataluNYa, literalmente. Y una de esas personas que me paró en aquella época del Estatut hoy, lleva legislatura y media en el Ayuntamiento del pueblo donde vivo. ¿Podéis imaginar qué tipo de gestión puede estar haciendo ésa mujer en su Concejalía? ¡Venga, hombre! Paremos ésta locura. Que el mismo Estatut que sirvió en Valencia no lo aceptaron para CataluNYa, caramba, vamos a poner ya de una vez el foco donde debe estar. Que los PPerastas han sido la mayor fábrica de independentismo. Que se han hecho campañas de menosprecio y ninguneo y se ha mentido en casi todo lo que se ha contado sobre CataluNYa y se ha permitido que todas esas mentiras llegaran lejos para regocijo de todos los que nos querían enfrentados y no unidos contra la barbarie que nos estaban haciendo. Se han hecho campañas contra los productos catalanes y encima, ¡se justificaban con actitudes propias de terroristas! Y mientras, el seny catalán, se fue difuminando a la luz de un mensaje muy claro: “¡Que se vayan a la mierda!” Pues oiga, que no nos quedamos donde no se nos quiere, ¿es tan difícil de entender? Hay que vivir acumulando como ha ocurrido allí, para comprender, por eso hago tanto hincapié en la empatía, porque hay que querer, para comprender. Y, en ese tótum revolútum, todos los espabilados han sabido sacar provecho. La mayoría ha sido manipulada con bonitas palabras y muchos, sabiéndolo, no les ha importado porque era un pasito más hacia el objetivo. Cada uno se mueve a su ritmo pero cada uno se une, uno junto a otro, para luchar por una esperanza, por una ilusión, por un proyecto inacabado, por un derecho, por un sueño, por lo que considera justo, etc., etc., etc. Y, decidme, ¿estáis alguno de vosotros capacitados, tenéis derecho a robarles todo eso a los catalanes? ¿Quién de los que está leyendo esto, si es que alguien ha llegado hasta aquí, se siente demócrata y no está de acuerdo en que los catalanes voten? ¿Quién? Si hay alguno, que se lo haga mirar porque tiene un problema.
Lo he dicho muchas veces, quizás demasiadas, pero hoy lo voy a repetir: no soy partidaria de la independencia de Catalunya ni de ningún otro sitio, porque no creo en las fronteras ni en los límites ni en las prohibiciones. Creo que la Tierra es de todos y que todos tenemos derecho a sentirnos identificados con lo que nos llega al corazón, sea lo que sea, y que nadie tiene derecho a decirle a otra persona cómo debe vivir, dónde y de qué manera se ha de hacer llamar.
Creo en la Justicia y estoy convencida que se puede llegar a ella con un poco de sentido común y con menos mediocridad y estupidez. Y también creo, que todos los que están haciendo sufrir conscientemente a un semejante, lo pagarán.
Los catalanes tienen derecho a votar no una, sino trescientas veces si quieren o creen que lo necesitan. Pero es que además, el resto de españoles también puede… ¿por qué no se movilizaron para conseguir que el desGobierno de españistán pusiera las urnas en la calle para consultar las medidas económicas, por ejemplo? Y pongo este ejemplo y no otro, porque considero que es el más sangrante. ¿Deben los catalanes reprimir su natural iniciativa ante las cosas, por el hecho de que el resto de España esté dispuesta a tragar cuanto le echen? Sí, los catalanes también tienen su corrupción, y sus mentiras y manipulaciones, claro, y sufrieron los recortes antes que las demás Comunidades pero, ¿eso los incapacita para decidir qué quieren hacer? No son mayorcitos para saber lo que quieren? ¿Dónde estaba el presidente que no me representa, de una España que no me representa, mientras se pedía por activa y por pasiva ser escuchados y atendidos? ¿No tenían los catalanes derecho a esperar lo justo y razonable? Pues todo eso y todo lo que podríais saber si os hubiera interesado, ha ido pasando mientras pensabais que era un juego. No señores, no lo es, la vida no es un juego y muchos, queremos vivirla con coherencia, con dignidad y con respeto. El que no lo entienda o no quiera aceptarlo, que no se llame a sí mismo demócrata, porque no lo es.
El error viene de lejos, de cuando debimos exigir una España federal en lugar de una chapuza como la que hicieron. Y que no se ofendan los “padres de la Constitución” ni los abuelos de hoy, tan progres y estupendos ayer, porque nos han vendido durante años algo que no fue real: chanchullearon lo que hizo falta y nosotros, que salíamos de una dictadura, no supimos reaccionar con la razón sino románticamente, con muchas canciones bonitas y haciendo de una peluca el icono de una batalla vencida. Porque la mayoría éramos gente ignorante, no sabíamos lo que era la Democracia y mucho menos vivir en ella así que, ¿cómo íbamos a saber defenderla o cómo íbamos a establecer las diferencias? Si habíamos vivido sin tener noticias de lo que ocurría en la provincia de al lado, ¡que nos habían tenido secuestrados, aislados, ignorantes! Lo único que nos cabía en el corazón era la alegría de sabernos europeos por fin y de haber dejado atrás a un dictador de mierda… pero ¡ja! No sabíamos que quedaban infiltrados esperando ser reactivados…
¿Alguien recuerda el cara a cara del President Mas y del Presidente González? Cada palabra y cada gesto, la prudencia del President Mas era una llamada al entendimiento y el Presidente González, no supo o no quiso mediar con la audacia de antaño, haciendo valer su prestigio como persona y como gestor y acabó regodeándose en una oda a sí mismo, preludio de lo que no tardaría en mostrarnos.
No luchemos contra nosotros, seamos inteligentes y salgamos de esa situación de confort que produce la mediocridad. Si no queréis ser empáticos, sed pragmáticos y pensad que los derechos de los catalanes, son los derechos de todos, compañeros y hay que defenderlos porque eso es lo que garantiza que no nos falten más derechos mañana. Poneos junto a los catalanes, respaldad su derecho a votar que es, repito, el derecho de todos. Reivindiquemos un cambio de la Constitución, luchemos contra el terrorismo de estado al que nos tienen sometidos y ya casi adormecidos, busquemos soluciones, mostremos amistad, cordialidad, ganas de entender al que tenemos enfrente. El enemigo, no son los catalanes, son las instituciones doblegadas por el partido podrido y facha que está dividiendo de nuevo a los españoles.
Adelante, CataluNYa, vive con alegría la esperanza de la liberación de una mácula horrible como es el nacionalismo español, sus partidos podridos y sus fachas.
Vota, CataluNYa, sé libre y, como siempre, sé auténtica.
Mi respaldo, mi empatía, mi cariño y todo mi respeto por aquellos que tienen los collons de plantar cara y luchar por lo que quieren mientras otros, se dedican a criticarlos, a maldecirlos, a decirles lo que tienen que hacer o lo que tienen que votar porque si no, llegará el apocalipsis… nunca se movió nada con la aquiescencia de lo establecido y por supuesto, nunca se consiguió nada sin ir en contra de ideas preconcebidas.
Lucha, CataluNYa, puede que seas la avanzadilla de una España republicana.