Estoy muy harta de que me llamen radical. Además, me parece increíble
que, personas que dicen conocerme, me llamen así. A mí, que si algo me
ha definido en toda mi vida, ha sido mi capacidad innata para la
conciliación, me llaman radical... yo, que soy la perfecta maestra de
ceremonias, el ama de llaves ideal... me llaman radical. No sé hacerme
bonitos peinados, ni recuerdo cómo hacer una ecuación correctamente
pero, os aseguro, con toda humildad, que si algo soy, es vehemente.
¿Eso es ser radical? ¿Opinar sobre las barbaridades que nos están
haciendo, es ser radical? ¿Intentar concienciar a una sóla persona, es
ser radical?
No voy a cambiar. Pero no soy radical de izquierdas, soy una persona sensibilizada con el dolor y la injusticia y seguiré gritando mientras pueda. Los radicales son los que nos están haciendo un golpe de estado lentamente, los que están provocando miles de suicidios. Los que están dejando sin comer a la mayoría de los niños españoles, los que nos han quitado la Libertad de expresión, los que han expulsado a nuestros hijos al extranjero, los que se ponen medallas orgullosamente diciendo que todo va bien porque todo lo han hecho perfectamente. Los que nos han robado, los que nos han dejado sin patrimonio, los que nos quieren ignorantes y callados, sumisos. Los mentirosos, los crueles y malvados. Y me da igual en el partido que militen o al que le tengan simpatía. Nunca, jamás, a lo largo de la Historia de la Humanidad, la Justicia Social se ha conseguido en mayor o menor medida, gratuitamente, siempre se han pagando abultadas facturas: sangre, muertes, dolor, sacrificio, generaciones perdidas, etc., así que, si gritar que estamos echando a la mierda el esfuerzo de nuestros antepasados, mientras miramos para otro lado, es ser radical para muchos, creo sinceramente, que tenemos un grave problema como sociedad y como seres humanos.
Me llaman radical para ofenderme. Pero lo que me ofende, es la crueldad de los que deberían trabajar para todos y la indiferencia de los que se creen que la lucha por la Justicia y la Igualdad, no va con ellos. Un día no muy lejano, afectará a vuestros hijos, imbéciles.
Queralt Berga.
No voy a cambiar. Pero no soy radical de izquierdas, soy una persona sensibilizada con el dolor y la injusticia y seguiré gritando mientras pueda. Los radicales son los que nos están haciendo un golpe de estado lentamente, los que están provocando miles de suicidios. Los que están dejando sin comer a la mayoría de los niños españoles, los que nos han quitado la Libertad de expresión, los que han expulsado a nuestros hijos al extranjero, los que se ponen medallas orgullosamente diciendo que todo va bien porque todo lo han hecho perfectamente. Los que nos han robado, los que nos han dejado sin patrimonio, los que nos quieren ignorantes y callados, sumisos. Los mentirosos, los crueles y malvados. Y me da igual en el partido que militen o al que le tengan simpatía. Nunca, jamás, a lo largo de la Historia de la Humanidad, la Justicia Social se ha conseguido en mayor o menor medida, gratuitamente, siempre se han pagando abultadas facturas: sangre, muertes, dolor, sacrificio, generaciones perdidas, etc., así que, si gritar que estamos echando a la mierda el esfuerzo de nuestros antepasados, mientras miramos para otro lado, es ser radical para muchos, creo sinceramente, que tenemos un grave problema como sociedad y como seres humanos.
Me llaman radical para ofenderme. Pero lo que me ofende, es la crueldad de los que deberían trabajar para todos y la indiferencia de los que se creen que la lucha por la Justicia y la Igualdad, no va con ellos. Un día no muy lejano, afectará a vuestros hijos, imbéciles.
Queralt Berga.
1 comentario:
Indignas contra las barbaridades que está haciendo esa mafia que controlan el poder es ser radical en su neo lengua.
Saludos y enhorabuena de otro radical
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