domingo, 7 de noviembre de 2010

Una explicación merecida...

Hola a todos...
Mis dos últimas entradas han provocado unas reacciones que me han preocupado.
¿Me estoy haciendo tan dramática, que no puedo escribir con claridad?
Sea como fuere, quiero dar las gracias a las personas que, creyendo que me encontraba en un momento "difícil" han querido animarme y ayudarme. No sabéis la emoción que me ha producido...
Algunos correos y comentarios han sido, sencillamente, de amigos que te quieren.
La verdad es que, no estoy en ése momento que mis palabras quizás han podido inducir a pensar. No negaré, jejejeje, que hay momentos mejores que otros pero, a día de hoy y después de treinta y cuatro años, mi compañero y yo seguimos siendo éso, compañeros. Y, lo que es más importante, con cariño y pasión. Porque la pasión y el cariño no pueden faltar en mi vida...
La vida de una mujer, cuya generación, ha sido testigo del comienzo de un cambio que no acababa de esclarecerse. Por lo tanto, mientras en mi casa las tareas se hacían sin discriminación de sexo y mi madre trabajaba, en las casas de muchas de mis amigas se vivian situaciones que, ya desde mi infancia, me parecían indignantes, horribles y la mayoría de las veces, incomprensibles. Ésa realidad ajena a mi, me marcó, sin embargo, para el resto de mi vida y por eso, cada vez que encuentro ducumentos que reflejan la esclavitud y la injusticia a la que la mujer estaba somentida, los publico, como es el caso de la entrada anterior.
Cuando me casé (pido disculpas si ya lo he contado antes), no podía ni tener cuenta en un banco, por ejemplo, sin el consentimiento de mi marido, como antes fue con el de mi padre. Y así muchas cosas. Y, por eso, excreto en todo ello... sin más. Porque la MUJER es un ser con las mismas capacidades que cualquier otra persona y, si me apuráis, con mucha mejor predisposición a enterder casi intuitivamente y a empatizar. Pero, como no quiero hacer un mitin feminista (ya que no lo soy, aunque considere que el Movimiento Feminista en la Historia ha sido y sigue siendo necesario para normalizar las cosas), no añadiré más. Sin embargo, a mi querida Marta (Martona), en breve, le contestaré a su comentario en la entrada anterior, donde lo publicó ella.
La entrada sobre "Estoy pensando..." tiene una explicación lógica al momento que estoy viviendo, sí, pero no hace referencia a mi situación sentimental sino más bien, a alguien también muy cercano con el que estoy conviviendo accidentalmente, pero que por fortuna, sólo me pilla de refilón familiarmente... al buen entendedor, pocas palabras... jejejeje.
La entrada: No es que no quiera... fue provocada a raíz de toda una tarde filosofando con una amiga que, lamentablemente, ella sí está experimentando un desamor y dándose de bruces contra la realidad (desde aquí, un beso enorme, amiga).
Cuando te comprometes con la vida, cuando te implicas con las emociones que circulan por el mundo, cuando te duele el dolor de la Humanidad, acabas siendo la máscara del Drama aunque te gustaría ser la de la Comedia...
Es, el Teatro de la Vida...
Gracias por el cariño y la preocupación sobre mi persona.
De momento, todo va muy bien.
Os quiero a todos.
Queralt.
P.D. No he podido entrar al blog durante unos días, por eso he tardado en dejaros estas palabras.
Google no me reconoce la cuenta y no puedo acceder al correo así que, como tampoco puedo cambiarla, éste blog, desde que se inauguró, se encuentra en la cuerda floja...

3 comentarios:

Fet dijo...

No news is good news.
James Howell

elrincondeloles dijo...

Bueno pues de primera...que mejor que nos hayamos creído que lo que exponías te estaba pasando, quiere decir que eres una buena escritora, mejor que se quede así.

me alegro muchísimo queralt, un fuerte abrazo

Arnau dijo...

¿Entonces no te pega? Y yo que ya estaba a medio camino.

Sé que con estas cosas no se pueden hacer bromas (siempre habrá mujeres que sufran), pero permíteme un suspiro de alivio por ti.

Sobre las autorías:

La mayoría de las fotos que ilustran este blog las he recogido en la red y son anónimas pero, si alguien se siente vulnerado en la autoría de alguna de ellas, no tiene más que decirlo y serán suprimidas o, se hará constar el nombre de su autor.

Mi Kay, mi perrita...

Mi Kay, mi perrita...