martes, 27 de julio de 2010

Pajaritos en la cabeza...


Mi madre, influenciada por sus miedos y sus vivencias dramáticas a lo largo y ancho de su vida, tenía razón:
"Leer tanto y tener tantos libros, te está llenando la cabeza de pajaritos..."
No me lo decía por maldad, bien que lo sé, ella sólo quería para mí lo mejor desde su punto de vista y ese no era otro que, me dedicara estudiar (que ya era insólito que una madre quisiera algo así para su hija en aquellos años...), a trabajar para no necesitar a nadie y a hacerme una persona "de provecho"
Ahora podría preguntarle a mi madre:
"¿Mama, qué es una persona de provecho?"
Cuando ella me lo decía yo entendía a lo que se refería pero pasados los años no lo tengo tan claro...
Quizás, si de verdad se lo preguntara ahora, me contestaría con una de sus explicaciones sencillas, como aquella que respondió a una de mis muchas preguntas y que nunca olvidaré:
"Mama, si la tierra da vueltas, ¿por qué no nos caemos?"
"Porque, la tierra da vueltas tan deprisa, que no nos da tiempo a movernos del sitio, así que, no te preocupes, que no nos pasará nada."
Éso es dar una explicación, caramba, y tranquilizar a una niña inquieta y preguntona...
Cuando me falta poco para cumplir cincuenta y cuatro, sigo teniendo tantas preguntas como antes, tantas inquietudes y tantos miedos como cuando metía a todos mis muñecos en la cama conmigo para protegerlos de la oscuridad... pero mi madre ya no es aquella mujer que abarcaba con sus brazos y su cariño el miedo de sus hijos, ahora, es una anciana que no sabe qué hacer con sus propios miedos.
Aunque estemos viviendo dentro de un paréntesis veraniego que nos aparta de la realidad, hay que reconocer que, la vida, va en serio.
Y entonces, yo voy y sigo leyendo, y mirando al cielo, y escuchando música... y soñando...
No tengo remedio... mi madre me parió así.
Queralt.

5 comentarios:

Arnau dijo...

Lo de tu madre se llama amor. Y lo tuyo es quererla.

Elie Ayurugali dijo...

cuando uno deja de hacerse preguntas vitales llega a la conclusión de que todo está hecho y que por consiguiente tiene que partir hacia otro mundo. Mi deseo es que sigas haciéndote preguntas. Un saludo. Elie

Raimunda dijo...

Qué bonito, Queralt. Precisamente hoy estoy sensiblona porque a mi hermana y a mí nos falta tanto, tanto, tantísimo... y sé que si ella estuviera, las dificultades las llevaríamos mejor.
Un beso enorme.

Anónimo dijo...

Entonces, ¿lo de los pajaritos en la cabeza no tiene cura?

Queralt. dijo...

No, querida Auxi, no tiene cura ni remedio posible... jejeje

Sobre las autorías:

La mayoría de las fotos que ilustran este blog las he recogido en la red y son anónimas pero, si alguien se siente vulnerado en la autoría de alguna de ellas, no tiene más que decirlo y serán suprimidas o, se hará constar el nombre de su autor.

Mi Kay, mi perrita...

Mi Kay, mi perrita...