Estaba yo, metida en mi mundo y tumbada en mi sofá olvidando que el tiempo pasaba e intentando dejar lo trasdendente a un lado, mientras, animaba a mi mente al relajo para que me dejara un ratito tranquila. Con la tele puesta, me entretenía observando los labios de los periodístas que estaban dando las noticias en una tele sin sonido. Ya me las sé, de modo que, ¿para qué contaminar más el medioambiente con sonidos que asustan? Hasta que, en uno de mis programas favoritos (la lealtad que le tengo a Informe Semanal desde los catorce años más o menos, es tremenda), han dado un reportaje sobre el "banquero de los pobres" Recuerdo que ya hablé de él cuando le otorgaron el Premio Nobel pero hoy, me apetece refrescarlo, y estoy segura de que adivinaréis por qué...
Se llama Muhammad Yunus y es economísta.
He encontrado muchas opiniones echando por tierra sus teorías, que en realiad son métodos y proyectos que está poniendo en marcha cada día y que, a su gente, le sirve. Va contra toda lógica y consigue objetivos humanitarios y justos que ayudan a las familias no solo a comer, sino, en especial a las mujeres en un país como otros tantos machísta, a creerse que ellas tienen un lugar en el mundo, en sus familias, en su sociedad y para ellas mísmas, más allá de parir hijos o de la sumusión y del dolor de ver morir a esos hijos que han parido, de hambre.
"Convencerlas de aceptar un préstamo fue difícil, las mujeres se iban corriendo cuando nos veían. Decían: yo no he tocado dinero en mi vida, no sabré qué hacer con él. Pero cuando dicen eso es su miedo el que habla, porque se asume que eso pertenece al dominio masculino. Tardamos seis años en conseguir una igualdad de hombres y mujeres, y entonces observamos que el dinero que iba a la familia a través de las mujeres aportaba muchos más beneficios que el mismo dinero a través del hombre. Las mujeres son muy prudentes, sus experiencias vitales las han formado para ser unas excelentes directoras de recursos".Éstas palabras son suyas. Al oírlo hablar, notas que detrás de lo que díce, hay una persona que ha experimentado una vivencia que le ha marcado, que le ha enseñado, que le ha ayudado mucho más de lo que él lo hizo cuando prestó veinte dólares la primera vez, sin más aval que la confianza en la gente. Recomiendo la lectura del enlace siguiente pues es, de todo lo que he encontrado, el resúmen más ameno y más directo de todos.
Defiende que se puede acabar con el hambre en el mundo, y yo le creo. Nos dice, que aprovechemos la actual crisis, tan descomunal y universal ella, para remover los cimientos y crear nuevas estructuras más justas y razonables... ¡qué bonito suena! Ojalá seamos capaces de acercarnos a ese objetivo aunque sólo sea un poquito. Lo toman, cuando menos, por loco, y hay muchos que están intentando desprestigiarlo para que su iniciativa no germine. Sin embargo, la realidad es que sí funciona al menos, en su país. ¿Se podría "exportar" la idea a otros lugares del mundo? Yo estoy segura de que sí. Pero, ¿hay muchos, muchísimos intereses creados que se dedicarán a evitarlo? Lamentablemente sí:
Que cada uno rece a sus dioses, a sus ancestros, a sus ideales... que cada uno se lo cuente al vecino y a su compañero, que lo grite cuando haga falta y que no se sienta ridículo ante sesudos pseudo- econmístas que solitos ellos, arreglarían el mundo... así poco a poco, lo que parecía imposible, se hará más cercano y viable y "los del buche lleno" no tendrán más remedio que aceptarlo.
Queralt.
3 comentarios:
Interesante, muy interesante el enlace.
Y no te preocupes por los economistas, solo sirven para explicar las crisis a toro pasado (y hablo con cierto conocimiento de causa).
Por cierto, deberías rectificar lo de que eres aburrida y que tu vida no vale un pimiento. No es verdad y lo sabes.
Javier
Lo normal: intentan destruir todo aquello que se sale de sus reducidos esquemas.
Nadie es perfecto, de acuerdo. Pero aquellos que actúan de forma que un solo humilde tenga una oportunidad, merecen nuestra consideración y admiración.
Javier:
Gracias, eres un cielo pero, créeme, cuando digo "pimiento" soy amable conmigo misma, debería decír algo más contundente, te lo aseguro, jejeje
Lo que ocurre es que escribir y dejarme llevar por la vehemencia es mi forma de ser natural y ahí, es donde encuentras lo que sea que estés encontrando, jejejje
De todas formas, no sabes lo bien que viene leer estas cosas y, fijate, casi siempre "llegan" cuando más las necesito.
Gracias.
Fet:
Exacto. El problema es que hay muchos seres en el mundo que no creen en ello o no les interesa porque el problema les llega muy lejos (veremos ahora con la que está cayendo cómo acabamos "los desarrollados"), aunque éstos mismos estén viviendo con subvencines estatales o reniguen porque no las consiguen. Además, existen esos malnacidos que dícen que todos los niños del mundo no pueden vivir porque si no, no cabríamos...
Hay gente pa'toooo
Queralt.
Publicar un comentario