Kay empezando a disfrutar de una de sus siestas.
Cuando aún era jovencita.
Siempre le brilló mucho el pelo, olía muy bien y le gustaba dar muchos besitos...
Mi preciosa Kay ya no está... sólo el que haya pasado por algo así, sabrá lo que siento. Se estaba muriendo lentamente, de viejita... sufriendo... llevaba ya días sin querer comer ni beber, sin apenas moverse... no he tenido más remedio que dejar que se fuera... sin tiempo para aceptarlo.
Me duele mucho su pérdida, pero ella, ya no sufre.
Adiós, Kay bonita, gracias por tanto cariño, juegos y travesuras que nos has regalado.
Queralt Berga.
3 comentarios:
Amiga, lamento la perdida de tu perrita, yo se lo que se sufre ante la perdida de estos compañeros de vida, que nos aman incondicionalmente
Un abrazo muy fuerte
Gracias, Francisco, ciertamente es un dolor grande. El vacío es inmenso, porque pasábamos mucho tiempo solas y, aunque te parezca absurdo o ridículo, mantenía conversaciones con ella, y ella me miraba fíjamente (y luego dicen que los perros no miran fijamente a los ojos...), y ladeaba su cabecita como si me entendiera, entonces a mí me daba la risa y empezábamos a jugar...
En fin, han sido casi dieciocho años y son muchas las cosas que podría contar, pero tampoco quiero cansaros con mis memeces...
Ya estoy mejor, aunque la tristeza sigue ahí, sobre todo de recordarla en sus últimos minutos, tan delgadita, tan vulnerable, tan débil...
Un abrazo, amigo. Y gracias.
De que va a oler una "perrita"?
De pipis i cacas,igual que una perra
nada mas,jeje.Buscate un "perrito",
para que te quite el vasio.
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