lunes, 13 de abril de 2009

Soy folklorica...

La Semana Santa.
La exhibición de nuestras tradiciones más viscerales...
Hay quien se queja de las costumbres ajenas menospreciándolas pero, "nosotros" tenemos las nuestras, las que nos han tatuado con el fuego ardiente del miedo, que tampoco son moco de pavo...
Somos un país aconfesional, pero la Semana Santa es fiesta nacional. Y antes de la Semana Santa, la Navidad.
No reniego de los sentimientos de bondad que quisieron implantar en mi corazón y a estas alturas de la película, tampoco me importa que lo hicieran a través de la doctrina cristiana. Sin embargo, me declaro contraria a la Iglesia Católica y a toda su jerarquía, que es capaz de unirse al poderoso para garantizar su pervivencia en el mundo terrenal, aunque dicha actitud les separe de lo que deberían defender y, sobre todo, de lo que "su" Jesús proclamaba.
Creo en los "milagros", porque los he percibido en mi vida, y creo en lo paranormal porque considero las capacidades del ser humano inmensas y desconocidas así que, podría creer en la resurrección de los muertos, básicamente porque también creo en la reencarnación desde la visión del budísmo.
La Semana Santa para mí, es folklore.



Las contradicciones son, del total de los poros de nuestra piel, la mitad de todos ellos. Al menos en mi caso que, siendo como soy contraria a todas la guerras del mundo, aunque sean las de espuma en los garitos veraniegos, me siento subyugada por todo lo militar y, especialmente, con la marina (y le pasa a una que ni sabe ni quiere aprender a nadar). Por eso, os dejo dos vídeos del piquete de Infantería de Marina, uno de ellos desfilando en la Semana Santa de Cartagena.
La primera vez que los ví, casi se me para el corazón y sí, aunque os quedéis flipaos, he de decír que también lloré con una emoción difícil de explicar.
Ver el paso firme, ver las caras de cerca sudorosas y con la mirada cansada aunque sin permitirse ni un pestañeo, sentir cómo retumban en el suelo sus pies de infantes adiestrados fuertes y recios, notar cómo lo sienten, cómo lo viven... ver las gorras saltar al mismo paso, dejarte llevar por la música... observar cómo hacen el cambio del arma, cómo toman las curvas...
Para mí, es tan intenso, que todos los años me resulta igual de emocionante.
En fín, quiero hacerle un humilde y sencillo homenaje a mi cartagenero de cabecera, consorte y partícipe de mi vida durante más de treinta años. Él sabe lo que siento porque lo vive a mi lado pero, también quiero pedirle que reconozca su propia contradicción:
"El San Juan" o "La Salve" a la Vírgen, así como la Procesión de los Pescadores" por ejemplo y por mucho que se mitifiquen, siguen siendo folklore... ¿no?

6 comentarios:

Fet dijo...

Se supone que se trata de un espectáculo creado precisamente para eso, ¿no? Para remover algo en las vísceras del que lo presencia.
Aunque confieso que a mí no me provocan más que ganas de ir a tomarme otra caña.

Arnau dijo...

Lo sabía. Me ha costado bastantes entradas leídas, muchos comentarios analizados, algunos relatos tuyos degustados, muchas canciones disfrutadas, sonrisas compartidas y complicidades casi eróticas, pero por fin descubro, efectiva y afortunadamente, que no eres perfecta. Estaba asustado. Solamente decirte que me he dormido exactamente en el minuto 2 del video “Piquete de infantería de marina 2008” y cuando me he despertado me he largado con Fet a tomarme unas cañas.

Por cierto, Queralt, te has planteado la posibilidad de los efectos de la pintura en tus gustos marciales. Tú ya sabes.

Sombras en el corazón dijo...

Emociona, emociona. A veces en vez de analizar las cosas una por una, intento descubrir porque cierto tipo de actos me conmueve, y he llegado a la conclusión que es ver a muchas personas juntas haciendo lo mismo a la vez en perfecta armonía. Y esa unidad y el convencimiento y la fuerza que expresan, no dejan indiferente.

Un beso, guapa

Javier dijo...

Ufff, lo siento pero ni en broma me meto yo en una "juerga" de estas. En la mili ya me toco salir con la escuadra de honores y me harte muy mucho de estos espectáculos...
Desde entonces intento que la semana santa pase desapercibida en mi vida. Solo el tema de la Mona es de obligado cumplimiento, pero es que mi sobrino no tiene la culpa de mis neuras.

Besos

Diego dijo...

Te entiendo perfectamente, ya que me defino como ateo y antimilitarista, aunque fascinado por la increible maestría que tenemos para hacer hermosas máquinas de matar.

Un beso

Queralt. dijo...

Fet, totalmente de acuerdo, pero la proxima vez, avisa antes de irte o díme a dónde vas pues, en mi peregrinación por las ermitas no te encontré...

Arnau, mira que vengo avisando, que voy diciendo lo rara que soy y tú, creyendo en los reyes magos... jajajjajaja. La imperfección, gracias a todos los dioses, es una de mis escasas virtudes. Mi madre me parió así, contradictoria y sin brillos. Tengo una amiga que, cuando le hago algo de cerámica, se alegra si se me ha roto... y a mi me gusta. Pero, lo que más me gusta, es que te gusten los fallos de fábrica, jejejje.
Por cierto, tú tampoco dejaste dicho a dónde íbas y claro, tampoco te encontré.

Sombras, a mi también me emociona la emoción de la gente, pero soy reacia a entregarme a una comida de coco de semejante calibre y sobre todo, y como ya he dicho, cuando la manipulación viene dada por personajes que han demostrado a lo largo de la Historia lo que son capaces de hacer y de no hacer.
Pero ver el piquete en vivo y en directo... uffffffff, éso me puede.

Javier, te entiendo, y te diré que yo recuerdo las vacaciones de Semana Santa como éso: vacaciones, en las que fui de viaje aquí o allá, en las que me picó un tábano (en Berga) en el tobillo y se me puso el pié como la pata de un elefante, en las que estuve con alguien que hacía tiempo que no veía, etc. Pero además, y desde que me casé y descubrí "el piquete", en mis semanas santas cartageneras, también está incluido, mal que me pese y aunque reniegue de los ejércitos del mundo.
¡Anda que no debiste impresionar con tu uniforme y desfilando!
A ver cúando me enseñas una foto.

Diego, pues sí, yo también te entiendo. Antimilitarista como tú, me gusta el mundo de los aviones y de la marina y admiro la destreza de sus profesionales, pero sobre todo, la disciplina que lo envuelve todo. Mi madre me decía que era una sargentillo, jejejeje, pero mis hijas y mis hermanos me subieron los galones a general, jejejje.

Besitos a todos y, deciros, que me ha sorprendido que no hayáis hecho referencia a otras de las cosas que digo en la entrada...

Muchas cerecitas para todos.

Queralt.

Sobre las autorías:

La mayoría de las fotos que ilustran este blog las he recogido en la red y son anónimas pero, si alguien se siente vulnerado en la autoría de alguna de ellas, no tiene más que decirlo y serán suprimidas o, se hará constar el nombre de su autor.

Mi Kay, mi perrita...

Mi Kay, mi perrita...