Ayer fue el día del padre y, como todos sabemos, el día de San José. Felicité a mi padre, a mi suegra, a los amigos, a las amigas... he cumplido. Pero, me ha quedado un pellizco en el estómago, algo me faltaba para sentirme bien del todo, hasta que he descubierto lo que era: tengo que felicitar "alPapa" me he dicho. Y a ello voy.
_XVISí, voy a felicitarle por su labor humanitaria, que lo llevará derechito al cielo de los justos y de los inocentes. Lo felicito sobre todo, por tener tantos hijos, pero también, por amarlos con tanta justicia y ecuanimidad a pesar de lo diferentes que todos nosotros somos.
ce falta, pedirá más, para ayudar a la hija que sufre y llora.ElPapa, nuestro Papa, cabeza visible de la Iglesia Católica, que vive y reza en el Vaticano, rodeado de belleza, riquezas y poder, se acuerda de su amada hija para acogerla y liberarla del dolor y de la penuria. Su hija sólo tiene que acatar sus normas, dejar al malvado que la sedujo y retomar el camino que nunca debió abandonar. Y olvidar, si hace falta, su condición humana, para encaminar sus pasos hacia la fe y la verdad. La Fe en un Dios misericordioso y la Verdad de una Iglesia que no tiene más objetivo y misión que la de amar y respetar, la de ayudar y dar de comer al hambriento, la de luchar por el indefenso, la de buscar consuelo y justicia para el afligido.
Como ya he dicho, estoy felicitando alPapa. Y lo hago porque es de bien nacido, ser agradecido. Yo le agradezco que me ilumine cada día con su fe inquebrantable, con su doctrina y con su mirada profunda. Agradezco su preocupación por todos nosotros, y por enseñarnos el camino auténtico, el de la salvación. Durante unos años, casí caí en las garras del desaliento y de la tentación, olvidando las consignas de mis añoradas Carmelitas Descalzas de la Caridad. Dejando atrás el peso dramático de la responsabilidad y del pudor. Por un tiempo, casi lo olvido todo para caer en la alegría de la coherencia conmigo misma para llenarme de Libertad y de Justicia para todos. Casi olvido, que para el cristiano, el libre albedrío es sólo una metáfora. Casi olvido que le debo a Dios, y sobre todo a su representante en la Tierra, obediencia. ¿Cómo me ha podido pasar? ¿Cómo he podido distraer mi condición de ser humano integrado en la única religión que sirve de verdad, para materializar la Justicia y la Humanidad en la Tierra?Felicidades, Papa. Que Dios nos ampare, incluso a tí.
http://marpalabra.blogspot.com/2009/03/fundamentalismo-papal_19.html
Queralt.







Dolors Aleu i Riera, la primera mujer que estudió medicina en España. No fue la primera que se matriculó pero sí la que se licenció. Se doctoró en Ginecología y ejerció más de veinte años. Ha muerto, pero su recuerdo y su proeza, perdurará entre nosotros por siempre.














