sábado, 7 de febrero de 2009

Mi piel necesita hablar...

Espero que me podáis perdonar pero hoy, voy a hablar por mi... me lo ha motivado la entrada que he leído en el blog Proyecto Matriz. http://elproyectomatriz.wordpress.com/2009/02/07/mujeres/
Soy una mujer que no tiene en su haber vejaciones laborales, familiares, ni de ningún otro tipo, a no ser, las humillaciones que nos prodigaba la hermana Mercedes, de las Carmelitas Descalzas de la Caridad... es una suerte, lo sé. Me tocó la lotería cuando nací y tuve una infancia feliz, aunque llena de miedo a la oscuridad. Pero eso es otra cosa... y hoy, aún siendo una mujer privilegiada, no dejo de dolerme de injusticias que fueron incrustadas en la mente de las personas a fuego lento, con rigor y también con desidia, sin pensar en algunos casos, por parte de las madres, qué se hacía y por qué. Llevo tiempo queriendo hablar de la MUJER como motor, que lo es, de la sociedad. Pero desde lo más humano, como ya sabéis que me gusta escribir. Porque, son muchas las cosas que pasan a mi alrededor y, con mi propia piel, vivo en lo ajeno, con el sufrimiento de la injusticia secular.
Hay madres que pueden quemar la piel de su bebé con un
cigarrillo e incluso, echarlo a un vertedero, pero las madres
que han movido al mundo, han sido las que, desde el
silencio, han educado y amado a sus hijos a pesar de su dolor y de su tristeza, dejándoles la herencia de los valores humanos, al margen de la venganza o el despecho. Sin saber lo que era el feminismo, sembraban en sus niños queridos la bondad y la razón, aunque más tarde y ya en manos de varones engreídos de poder, sus pautas eran reprimidas por otras menos virtuosas. Sí, ya sé que en ese proceder, se han mezclado también madres más papistas que el papa, pero a éstas, también las excluiré.
Hoy vivímos las secuelas de una educación salvaje que esclavizaba la piel, las manos y el pensamiento de la mujer. Aunque pensemos que ya andamos lejos de aquellas cosas,
no es cierto pues, podemos ver, a poco que nos fijémos, cómo trata un mindungui de cuarenta kilos y con el pelo a lo pollo, a la chica, su pareja, que lleva al lado. Y ella calla, y acata con sumisión los desplantes del pelopollo, incluso clavando los ojos en el suelo... y a mi me dan ganas de chillarle al oído a la niña que no quiere crecer (presuntamente), que levante la cabeza y mande al aspirante a hombre con pelopollo, con su puñetera madre... ya me conocéis, soy muy impulsiva... y al final caigo en los tópicos. Pero, juro por lo más sagrado, que la sangre se me pone en hebullición cuando presencio semejante barbaridad. Nadie, nadie sobre la tierra, y en el cielo, hay opiniones contrarias, tiene derecho a maltratar a nadie, a humillarla, a someterla, a ridiculizarla, a matarla o, a engañarla diciendole que la quiere, cuando un amor que ama, ni mata ni hace llorar, a no ser que sea de pura emoción y ternura. También es fácil, mucho más fácil, encontrar a los abueletes chochos que necesitan a su anciana mujer hasta para limpiarse el culo, acusándolas de torpes y de inútiles, cuando ellas, esas ancianas trabajadoras de lo social y lo familiar, hartas de tantas años de desprecio y de sentirse invisibles, son las que deberían ser atendidas y sus huesos consolados.
El trato personal, la descalificación hecha vocación y especialidad en algunos indecentes abueletes, me crispa los nervios, me hace reaccionar a veces, no muy bien. Y todo esto, lo del trato en general, se gesta no solo en la infancia, sino que se desarrolla a lo largo de la vida cuando los acostumbramos a sentirse el centro del universo. Y es que, para nosotras lo sois, sois nuestro punto central más importante, pero aprendemos demasiado tarde, que esa es una de las cosas que deberíamos haber gestionado con más cautela y discreción.
- ¡¡¡¿A dónde vas?!!! ¡¡¡Esta tía es tonta!!!- decía mi vecino esta mañana buscando la complicidad de los que pasaban a su lado. Y su gesto era de risa, como el que cuenta un chiste que sabe que va a partir a la gente por la mitad...
Miserable ser humano que no ha sabido ni ha querido aprender a tratar a su mujer con respeto y no ha podido, por su escasa capacidad mental, darse cuenta de quién tenía a su lado... alguien que le ha lavado la ropa muy sucia de tropezones mal digeridos, que ha planchado sus camisas con mimo para verla dos segundos después hecha un moñigo porque ése trabajo que ella hace es algo insignificante... que le ha hecho la comida sin oír un solo día si la sal estaba en su punto, aunque haya sudado varias horas haciendo su plato preferido para así tenerlo contento, por ver de ahorrarse algún estufido... pero lo peor de todo, es que mi vecino, prototipo del ser del que estoy hablando, se atreve a "meterse" con toda mujer que pase junto a él. Creyéndose apto para los devaneos, mire usté... aunque bueno, al menos éstos, no engañan, porque lo hacen delante de Milagros, de Juana, de Pilar, de Josefa...
¡Qué asco! Llevo varios días, desgraciadamente, viendo cosas de este tipo y la verdad, para eso, prefiero seguir sin salir de casa.
Queralt.

9 comentarios:

Fet dijo...

Habría que mandarlo todo a tomar por culo y empezar de cero, a ver si conseguíamos hacer un lugar medianamente normal de este puto mundo que se han currado nuestros ancestros.
Con respecto a lo de los links de la cosa, querida Queralt, tan sólo referencio a los que han dedicado una entrada o parte al grupo de Facebook. Y es que no hay manera humana de saber cuantos banners/widgets de los diseñados por Micock hay sueltos por la red. Sería farragoso en extremo ponerlos a todos e injusto omitir a muchos. Aunque te agradezco de corazón que hayas colaborado a la causa. De verdad. Sé que lo sabes.
Un besazo, amiga.

Anónimo dijo...

Uno de los grandes dramas de la humanidad: el machismo, la violencia de género. Me pregunto dónde dejamos la sensibilidad los hombres. Me pregunto si alguna vez la tuvimos.
No obstante, no cejéis en el intento, los putos mamuts también un día desaparecieron. Por si acaso y si algún día sucediera, intentaría con todas mis fuerzas estar hibernando.
Mi solidaridad.

allmaacuariana dijo...

Querida amiga leía tu entrada y luego los enlaces, verdad? que estamos poco distintas de las épocas antiguas.buena entrada.

Queralt. dijo...

Fet, no lo entendía así pero, eso está hecho. Me hice de Facebook para entrar y verlo así que, en cuanto tenga un momento, hago referencia al tema. Todo por la causa, que es grande.

Arnau, sí tenéis la sensibilidad, claro que la tenéis, pero por causas diversas muy arraigadas en la historia de cada cual, se queda perdida y ridiculizada en los rincones de vuestra alma, de vuestro corazón. En unos más y en otros menos, claro, dependiendo del entorno en el que ha nacido y crecido. Mira, mi madre, muy adelantada para su tiempo en algunas cosas (aprendió a leer y a escribir con más de treinta años y se ponía conmigo a hacer "los deberes" sin ningún tipo de problema), que ponía a mis hermanos a recoger y ayudar como nos ponía a mi hermana y a mi, entre otras cosas, no puede evitar sentir adoración por sus hijos y a nosotras, sus hijas, nos trata como si aún no fuera sificiente el sacrificio, el esfuerzo, el silencio, el trabajo que hacemos. Para ella, no somos lo sufiente "sumisas" y cree que, hagamos lo que hagámos, lo que hacen mis hermanos es infinitamente mejor. Y esa, mi madre, que nació en un tiempo en el que no pudo desarrollar las muchas aptitudes que tiene para muchas cosas y lo sabe y se lamenta.
Todo es muy complicado para entenderlo fácilmente, pero, con buena voluntad y sin llegar a enfrentamientos, como todo en la vida, lo podrémos solucionar. Lo malo es, las que se están quedando en el camino. Eso es lo terrorífico del caso.
Bueno, ¿te he dicho alguna vez que tu nombre me encanta? Es uno de los nombres catalanes que más me gustan.

Allma, desgraciadamente, tienes razón y aún queda mucho tiempo para que las cosas se normalicen, pero, de la misma manera que se han conseguido otros logros para la Humanidad, éste también lo alcanzaremos.

Besitos de cereza y chocolate a los tres. Buen domingo.

Queralt.

Anónimo dijo...

Pues sí querida Queralt, tienes toda la razón. Parece que muchos especímenes masculinos tienen un comportamiento más propio de un troglodita que de un homo sapiens. Y lo peor es que creo que no hay cura. Es de esas cosas que creo que la única manera de curarlas es a base de represión pura y dura.
Si en algo se distingue el ser humano es por la capacidad de entender la diferencia entre el bien y el mal, en saber cuándo una cosa es correcta y cuando no lo es. Es algo innato en todo ser humanos, algo que ellos no tienen. Y como carecen de estas cualidades no queda otra opción de tratarlos como lo que son, bestias.
Lo malo es que este tipo de bestias abundan, y abundan tanto que creo que al final los que seremos considerados raros seremos los otros.
Besos y ánimos.

Javier

Anónimo dijo...

A mí también me gusta tu nombre, Queralt. Pero sobre todo me gustas tú.

Annabel dijo...

La violencia machista a veces salpica los ojos, como en el caso de tu vecino, pero otras es sibilina, inconsciente y el propio productor/reproductor de ella se autoniega. Yo soy muy sensible a este tema por varias razones y te puedo asegurar que es un tema muy complejo que está tan enquistado que requiere de una toma de conciencia y de un trabajo profundo. ¿Por dónde empezar?

Un abrazo, Queralt. Y mil gracias por visitar mi blog y dejarme tus comentarios. ^^

Queralt. dijo...

Javier, yo también pienso a veces que no hay cura pero, no dejo que la idea se instale en mi cabeza mucho tiempo porque entonces, me deprimo. Si hemos avanzado durante siglos como Humanidad, ¿por qué va a cambiar ahora? Estamos más adelantados en unas cosas que otras, pero el proceso sigue... estoy segura. Sobre lo de la mano dura, sí, podría ser, pero yo creo que habría que coger caso por caso y darle la solución que cada uno necesite. En estos tiempos en los que se ha globalizado la globalización, yo sigo creyendo en el individuo y en su integración. Tomando la integración desde el mismo punto en el que, todos, somos diferentes a todos.

Arnau, no me digas esas cosas que me gustan demasiado, jejejjeje, pero sobre todo, no las sientas, porque no tienen razón de ser... soy una mujer, con un bonito nombre, eso sí.

Annabel, gracias por venir, eres un encanto y se refleja en todo lo que sientes cuando lo escribes, por eso mis comentarios son solo una reacción espontánea y emotiva.

Besitos a todos, de cereza y de chocolate.

Queralt.

Anónimo dijo...

me gusta mucho tublogporque e pones muchos detalles si quieres visita el mi es:www.blogdejessica-jessica.blogspot.com

Sobre las autorías:

La mayoría de las fotos que ilustran este blog las he recogido en la red y son anónimas pero, si alguien se siente vulnerado en la autoría de alguna de ellas, no tiene más que decirlo y serán suprimidas o, se hará constar el nombre de su autor.

Mi Kay, mi perrita...

Mi Kay, mi perrita...