Caminar.

Un camino abierto a la vida.

Un camino lleno de cambios y esperanzas.

Un camino desconocido.

Un camino...

Caminar solo o en compañía, andar despacio o trotando.

Paso a paso y cada momento del día con entusiasmo.

Así es la vida:

Como un sendero con olor a tiempo, a espacio y a sueños.

- La traición llega cuando menos te la esperas... pero siempre viene con cara conocida.

- Sí, amiga, lamentablemente casi siempre es así.

- ¿Cómo puede una sobreponerse a esto?
- No lo sé, no soy la indicada para darte consejos.

- No quiero consejos, quiero consuelo y la promesa de que nunca volverá a ocurrir...

- Pues, con la promesa no cuentes, la vida es dura.

- No me resigno...

- Te entiendo...

- Lo siento.

- Yo también.

- ¿Estás bien?

- No.

- No te preocupes, lo estarás... pero no te olvides de quién eres.

- Lo intentaré.

- Siento lo que me has contado.

- Y yo siento haberlo hecho.

- ¿No confías en mí?

- No es eso, es que, al contarlo, me he dado cuenta de que no es mentira...

- Lo siento.

- Yo también.

- ¿Te llamo mañana para tomar un café?

- Bueno.

- Hasta mañana pues.

- Adiós.

Hay noches en las que lloramos por algo que hemos perdido pero, mientras una chispa de vida alumbre el día, siempre habrá un mañana para consolar a los afligidos.

Entre los pasos perdidos, encontraremos la razón de lo vivido.

Aprenderemos.

Queralt.