Hablando de mierda...
Basura
los ministros, basura los portavoces, basura los delegados y
representantes, basura los concejales y los alcaldes, basura las
instituciones, basura el presidente... Madrid es la marca España:
BASURA... por las calles, en los ministerios y en las sedes...
Los
fachas- franquistas de mierda abundan, sin duda, pero si han salido del
escondite que compartían con los escorpiones es, porque lo hemos
permitido. Hemos creído imposible de todo punto, que tuvieran la osadía
de ejercer sobre nosotros tanta crueldad y abuso de poder pero, mientras
digeríamos tanta ignominia, ellos iban extendiendo sus tentáculos sobre
nuestra dignidad. Nos están acorralando, a pesar de que, la razón y la
decencia, la honestidad y el sentido común, nos asiste. Han desplegado
sus medidas sistemáticamente sobre nuestras vidas y el futuro de
nuestros hijos y ya no podemos seguir esperando un cambio de rumbo ni
siquiera invocando a la Vírgen del Rocío, pues por lo visto, los capotes
sólo se los echa a los de siempre.
Estamos cansados, pero
las cosas empeoran cada día así que, no es cuestión de resistir, sino de
echarlos: son ellos, o nosotros. Es así de sencillo. Así de duro y
aberrante.
España es nuestra y son nuestras las plazas, las aceras, los parques, los bosques, los ríos, el agua, las flores... porque somos nosotros los que mantenemos cada una de esas cosas, así como, los hospitales, los colegios, los juzgados, y hasta el sillón donde pone su asqueroso culo el hombre con barba que nos representa de forma tan ruin.
España es nuestra y son nuestras las plazas, las aceras, los parques, los bosques, los ríos, el agua, las flores... porque somos nosotros los que mantenemos cada una de esas cosas, así como, los hospitales, los colegios, los juzgados, y hasta el sillón donde pone su asqueroso culo el hombre con barba que nos representa de forma tan ruin.
La riqueza la generamos nosotros, ¿por qué lo olvidáis?
¡Nosotros tenemos la fuerza! Los ricos son ricos por nosotros. Los
poderosos son poderosos porque dejámos que se lo crean, y hay que
recordárles y dejarles bien claro, que sólo son nuestros gestores. Que
trabajan para nosotros y que es a nosotros a quienes deben las
explicaciones y los esfuerzos. Pero, para cuando queramos mover un dedo,
nos habrán clavado los pies al suelo, y sin derecho a réplica, so pena
de buenos mamporros y humillaciones en algún sótano de alguna comisaría
más o menos céntrica, por decir algo poco dramático, ya que podría ser
algo infinitamente peor.
Somos la mofa del mundo, y el mundo
está alucinando: ¿Cómo los españoles aguantan las mentiras y la
injusticia a las que los somenten? ¿No hay españoles decentes, con
iniciativas y con agallas para decirles en la cara a los ilegítimos
gobernantes, que están mintiendo? ¿Dónde están los medios de
comunicación? ¿Dónde están los intelectuales, los artistas, los
deportistas, la gente comprometida?
Yo se lo diré al mundo: están
en las calles, sin comer, en huelga de hambre y revueltos en mierda.
Están en las manifestaciones, en las concentraciones, en los escraches.
Pero le diré más al mundo: no están todos los que son porque llevamos en
los genes la impronta del miedo, tatuada día a día a través de los
siglos y en especial, por la cercanía, gracias a la intención podrida
del dictador que nos inculcó mil complejos, todos ellos, suyos propios. Y
nos hemos creído que somos la misma mierda... pero no es verdad. Los
españoles pueden, y de hecho lo hacen, destacar como cualquier otro ser
humano. Pero, para que ese hecho deje de ser una anécdota en el tiempo,
hay que comprender dónde radica la diferencia, que no es otra que el
conjunto de medidas que los gobernantes establecen para el óptimo
progreso y competitividad de su país y el buen desarrollo personal y
profesional de sus ciudadanos y, por supuesto, exigirla.
¿No
merecemos tanta mierda, compañeros? ¿Y nuestros hijos? ¿Nos merecemos
que nos vendan los bosques, las fábricas, los hospitales, la educación,
las compañías de autobuses, los servicios de limpieza, etc.? ¿Nos
merecemos que nos cambien el código penal para cercenar nuestros
derechos? ¿Nos merecemos que nos sentencien a muerte mientras rescatan a
los bancos?
No hay ninguna sombra negra sobre nuestras
cabezas, no hay maldiciones ni valen supersticiones, tan sólo hay que
rechazar la mierda que nos venden... sólo eso...
¿Cuándo asumiremos que está en nuestra voluntad sacudirnos tantos prejuicios y mediocridad?
España
es una mierda compañeros. Y que nadie se me ofenda, o sí, me la suda,
porque si no somos capaces de combatir tanta inmundicia, nos merecemos
vivir en este estercolero.
Ahora, éso sí, rodeada de toda esa
mierda, me siento legitimada para proclamar, haciendo uso de mi libertad
de expresión, que me avergüenzo de ser española... y al que le moleste,
¡que se joda!
Queralt Berga.
2 comentarios:
Un saludo. Una reflexión de buena calidad. Efectivamente, somos responsables de permitir tanta basura que bien describes. A seguir pensando. Por lo menos nos quedan eso: pensar con libertad y que se joda al que no le gusta.
Eli!!! Qué ilusión reencontrarte! Un saludo también para tí pero, creo ya debemos pasar a los hechos porque, mientras nosotros pensamos, ellos nos están arrebatando todos nuestros derechos, los que tanto ha costado conseguir...
Publicar un comentario