jueves, 24 de septiembre de 2009

Preámbulo, ante rabia contenida...

Como la sutileza del cariño y de la ternura... como la delicada máscara del que está soñando... como la suave respiración de un recién nacido... como el planear de una pizca de dolor... como el sosiego del enamorado... como la finura de la bailarina emocionada... como la exquisitez humilde del sibarita... como el reposo de la recién parida... como la dulzura de las caricias de una abuela... como la mansedumbre del que tiene fe... como la apacible actitud del que espera y confía... como la docilidad de la flor cortada que nos ofrece su aroma... como la gracia natural de un amigo incondicional... como la sutileza de un eco imaginado... como la placidez del que se sabe preparado...
Así, y no de otra manera, quisiera estar y sentirme yo...
Según van pasando los días, me voy encendiendo... y ya estoy casi al rojo...
¿Qué nos pasa? ¿Estamos locos o qué?
Sí, ya sé... las preguntas de siempre...
Pero, ¿no os dais cuenta de lo mucho que nos estamos embruteciendo?
¿No veis, que nos estamos "acostumbrando" a cosas que habíamos dejado atrás?
¿No notáis cómo nos manipulan, despacio, poquito a poco?
¿No veis que a la chita callando, están consiguiendo que la gente se crea lo que dicen porque sólo se les oye a ellos?
¿Dónde están LAS IZQUIERDAS de este país nuestro?
¡¿Dónde está la izquierda de/desde/en/entre/para/por/según/sin/so/sobre/tras, Madrid?!
¡Quiero oír alto y claro, a gritos, las cosas que está haciendo el Gobierno!
Estamos entrando en una etapa que me resulta familiar...
¡INFORMACIÓN!
¡HECHOS!
¡DECISIONES!
¡INFORMACIÓN!
¡YA!
Es que, no se dan cuenta los responsables del Gobierno, que sólo se pueden contrarrestar las actitudes PPeras a través de la claridad casi transparente, de la explicación continua y mucha, mucha información...
¡¿ES QUE NO LO VEN?!
Los PPeros, sí... y así nos va el pelo...
Queralt.

6 comentarios:

Arnau dijo...

Se nota, Queralt, que el mar te ha cargado las pilas; tan reivindicativa como siempre.

Sí, entiendo perfectamente tu indignación, con la condición de que ésta no te aleje de seguir escribiendo poesía.

Fet dijo...

Se han cuidado muy mucho de domesticarnos, Queralt. Hasta hacernos completamente acomodaticios e indolentes. Espero que no todo esté perdido ya...

Francisco Méndez S. dijo...

Solo te escribo para agradecerte tu visita a mi blog

Gracias amiga

Javier dijo...

La izquierda de este país aun está durmiendo la siesta que inició en el año 82. Y no solo en Madrid, ocurre en toda España.
¿Y sabes una cosa?, Cada vez me importa menos. Dicen que no hay nada peor que sufrir un desengaño porque hace que te conviertas en un cínico y en un desconfiado. Y creo que es cierto.
Ya estoy harto de ver como de decepcionan los que, amparándose en el escude de "ser de izquierdas", acceden al poder y se dedican a hacer populismo para la galería y políticas conservadoras en la trastienda. Ya no soporto más ver como pierden el tiempo en discusiones absurdas, en crear falsas polémicas para entretener al personal mientras se olvidan convenientemente de tomar decisiones transformadoras que realmente cambien, o como mínimo mejoren, nuestra vida diaria.
Lo he vivido en los años de Felipe González, con el tripartito catalán y ahora con ZP... la penúltima de las desilusiones. Y estas desilusiones duelen sobre todo porque vienen de gente en la que confiaste previamente.
Que doña Esperanza intente manipular y mentir puede enfadarme, pero es algo natural en ellos, va en sus genes, no espero otra cosa. Que lo hagan los que en teoría eran "de los nuestros" me resulta mucho más duro.

Besos

Queralt. dijo...

Estás en tu derecho de sentirte traicionado, sobre todo porque has vivido muy intensamente la vida política pero, te voy a decir una cosa que me dijeron hace años y que me impactó tanto que, desde entonces, he tratado de ser más paciente:
"¿Puedes perdonarle la vida a los que no pueden o no quieren ir tan rápido como tú?"
Por supuesto, me lo dijeron por motivos distintos, pero el mensaje también sirve para cualquier otra circunstancia.
Es cierto que se pasan el día con polémicas generadas para dilatar el tiempo pero, es que hay que mantener un ritmo fácil de llevar por todos. Y eso hace que, algunos, estémos de los nervios...
Veo entre tú y yo una gran diferencia sobre este tema y es, que yo soy más terca que una mula y me resisto al desencanto. Como cuando te das cuenta de que tus padres no son Dios y tienes que acomodarte al día a día, dejando que vayan haciendo, mientras uno piensa que, cuando le toque el turno, lo hará mejor. Y al final, acabamos haciendo casi las mismas cosas por motivos aparentemente distintos.
No es fácil vivir y sobre todo, convivir ¿verdad? Pero lo más difícil es mantener la ilusión y la esperanza en un mundo mejor.
Javier, eres un idealista, por favor, no te dejes vencer por el desánimo. Piensa que, cuando seamos muy viejitos (yo mucho más que tú, jejejje), "entenderemos" muchas cosas que hoy nos indignan.
Detrás de las ideas están las personas, ellas son las que nos decepcionan. Y eso duele mucho.
Venga, que pases un día especial y bonito.
Besos y mimos.

Queralt.

P.D. Espero que no te haya molestado la pedazo de charla que me ha salido... y espero también que el hacerlo no me haya desfondado para la entrada que estoy preparando.

Mayson dijo...

Esta maldita crisis está minando.

El PP está todo el día con las pilas puestas saltando a los medios de comunicación con medias verdades o con mentiras directamente. Tú suelta que siempre queda.

Resulta que Rajoy y Camps se reunieron en Alarcón para hablar de economía... de la de ZP!!!
Son tan insensibles que ni siquiera abrieron sus ojos al bello tajo al pie del castillo.

Aquí, en la CV, tragando. Casi no hay voces que se alcen contra los peperos.

Yo, que no soy creyente de casi nada, voy a poner unas velas para que siga avanzando el Gürtel...

¡Qué impotencia!

Sobre las autorías:

La mayoría de las fotos que ilustran este blog las he recogido en la red y son anónimas pero, si alguien se siente vulnerado en la autoría de alguna de ellas, no tiene más que decirlo y serán suprimidas o, se hará constar el nombre de su autor.

Mi Kay, mi perrita...

Mi Kay, mi perrita...